Presentación No. 41

Las extraordinarias movilizaciones de los trabajadores de origen latinoamericano residentes en los Estados Unidos que han tenido lugar en este año fueron una sorpresa casi general. Esas movilizaciones rescataron para la clase obrera estadounidense el Primero de Mayo– en los Estados Unidos no se celebraba ese como el Día de los Trabajadores, a pesar de que la fecha tiene su origen en los acontecimientos ocurridos en Chicago en 1886– y sacaron a la luz la organización, la combatividad y las reivindicaciones de nuevos grupos al interior de la sociedad norteamericana.

Al calor del entusiasmo y de las preguntas que ese movimiento masivo ha generado, Caminos ha compilado un dossier encaminado a darle densidad al debate que despierta la comunidad latinoamericana en los Estados Unidos. El título mismo del dossier –Latinos en los Estados Unidos– es, como verán nuestros lectores en algunos de los trabajos, objeto de discusiones en torno a una identidad en configuración. ¿Latinos? ¿Hispanos? ¿Latinoamericanos residentes en los Estados Unidos? ¿Los define el uso del español? ¿El consumo de ciertos productos culturales? ¿Se trata de una autodefinición o de una categorización comercial? Sobre estas y otras preguntas se organiza nuestro dossier, que incluye miradas múltiples sobre el fenómeno, y también posiciones diversas a propósito de su importancia y visibilidad. De ahí que junto a varias posturas en simpatía y/o desde adentro de la comunidad latina en los Estados Unidos, reproduzcamos un artículo racista y esencialista de Samuel Huntington, que es una de las voces del neoconservadurismo y las políticas de integración-exclusión de las diásporas latinoamericanas. Y también que hayamos incluido en la sección Perspectivas un reportaje sobre el éxodo africano a Europa, que amplia las conexiones del problema.
Encabeza este número una selección de pequeñas entrevistas realizadas por Lily Suárez y Gabriel Caparó para un documental sobre el CMMLK que se estrenará con motivo del vigésimo aniversario del Centro el año próximo. Quede como adelanto de ese evento y, además, continuidad de la celebración de “los veinte” que comenzamos en números anteriores.

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