EL PRIMER CONTACTO
Es casi una leyenda compartida por unos pocos cómo ocurrió el primer contacto entre Acción Permanente por la Paz (APP) y el reverendo Raúl Suarez, fundador del Centro Martin Luther King. La relación se inició en Nicaragua en los años ochenta, durante una visita del reverendo Suárez al país centroamericano. Acción Permanente por la Paz, una organización norteamericana, estaba presente en distintas comunidades nicaragüenses acompañando a hermanas y hermanos víctimas de los ataques de la contra y de las políticas ilegales e inmorales de Washington.
En ese momento ocurrió un episodio particular en la historia de APP: un buque de guerra norteamericano se acercaba a las costas del país centroamericano y varios miembros de APP decidieron acercarse en un pequeño barco pesquero para invitar a sus compatriotas norteamericanos a “regresar a casa”, ya que los hermanos nicaragüenses no eran una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos y no les querían allí. El reverendo Suárez inició el contacto e hizo una pregunta: ¿qué habría pasado si hubiera existido una presencia norteamericana en Cuba durante Playa Girón? En aquel momento no había condiciones para iniciar un trabajo en conjunto, pero las puertas estaban abiertas.
DIEZ AÑOS DESPUES
Finalizando los años noventa, se iniciaron de nuevo conversaciones entre APP y el CMMLK, desde los propósitos compartidos y las posibilidades de trabajo común; desde la condena moral y política a las injusticias del gobierno norteamericano en la América Latina hasta la fe en la capacidad del ser humano y sus luchas por cambiar las relaciones humanas y políticas, incluidas las existentes entre los Estados Unidos y Cuba. La lucha contra el bloqueo era algo que unía a las dos organizaciones.
Los primeros miembros del equipo internacional de APP llegaron al CMMLK en 1999. Fueron y vinieron entre La Habana y la oficina de Nicaragua durante varios meses, hasta terminar sus compromisos. Luego vino otra persona de APP. Luego otra. Luego otra, y otra y otra más. Ya eran tres o hasta cuatro voluntarios de APP en el CMMLK que recibían delegaciones de norteamericanos para conocer la verdad humana de Cuba y del bloqueo, desmintiendo las mentiras de la prensa internacional y del gobierno norteamericano.
Entre 1999 y el 2005 APP trabajó con el Programa de Solidaridad Internacional del CMMLK en la recepción de docenas de grupos de norteamericanos para propiciar en ellos un proceso de concientización. El objetivo principal era sencillo: conocer el rostro humano de Cuba y las injusticias del bloqueo, y lograr que los ciudadanos norteamericanos regresaran a los Estados Unidos para participar en la lucha por levantar el bloqueo contra la isla. En resumen, se trataba de cambiar a las personas involucradas y también las políticas injustas.
LOS APRENDIZAJES, LA FAMILIA DEL CMMLK, Y LA SOLIDARIDAD COMO TERNURA DE LOS PUEBLOS
Para los miembros del equipo internacional de APP, los aprendizajes en los espacios y procesos compartidos con el CMMLK
han sido enormes. Como todo el mundo sabe, el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. ha asumido procesos de formación de todo tipo, desde talleres de Educación popular y trabajos con comunidades religiosas hasta encuentros internacionales y comunicacionales con personas de todo el continente. Hablar del CMMLK y su impacto es hablar de miles de personas a nivel nacional e internacional que forman parte de los valores, el trabajo, y la lucha compartidos para transformar a las personas y cambiar la realidad en busca del “otro mundo posible” que tanto requerimos.
Menos conocidos son los procesos de aprendizaje de unos norteamericanos que participaron en la cotidianidad del CMMLK. Como los aprendizajes humanos antes de la existencia de la escuela, estos se hacían sencillamente “estando y acompañando”: los miembros de APP aprendieron en todo momento de todos los espacios del CMMLK.
Es difícil sobredimensionar el impacto humano que ha tenido el CMMLK en los voluntarios de APP. La ternura cotidiana iba mucho más allá de una relación entre una organización contraparte y el CMMLK. Sentíamos que formábamos parte de una familia.
La solidaridad cotidiana tuvomuchos aspectos: el cariño de la gente que trabajaba en la cocina, los cuentos compartidos con los vigilantes, los saludos afectuosos en la recepción, la amistad de los trabajadores de contabilidad, el café de todos después del almuerzo, los encuentros internacionales, la sonrisa de nuestra vecina la bibliotecaria, las charlas, las reuniones intensas, la comisión de espiritualidad, las ferias y festivales, los múltiples espacios de colaboración, el compartir con contrapartes y contactos, los chistes, los viajes con los choferes, las fiestas y salidas con todo el CMMLK o con los miembros de los distintos equipos. Por supuesto, la organización de tantas delegaciones durante varios años dejó una huella importante.
RETOMANDO LAS DELEGACIONES
Debido a los cambios en las leyes del gobierno norteamericano, APP se vio obligado a hacer una pausa en el programa de delegaciones entre el 2005 y el 2009. El incremento de las delegaciones en el 2012 implica nuevas personas y nuevas formas de asumir el intercambio, sobre la base de una historia compartida que promete muchas posibilidades para el futuro.
LOS PROXIMOS VEINTICINCO AÑOS
Desde 1983, Acción Permanente por la Paz ha trabajado con miles de personas y ha compartido ese trabajo con muchas organizaciones contrapartes en Colombia, Guatemala, Haití, México, Nicaragua, Venezuela, y otros países. Así y todo, es difícil imaginar una relación que supere la confianza política y humana que tiene con el CMMLK. Como organización contraparte del trabajo maravilloso que realiza el CMMLK, APP se ha sentido sumamente privilegiado por haber podido compartir tantas experiencias, que ojalá sirvan de base firme para poder seguir profundizando las relaciones y ampliando los espacios compartidos durante los próximos veinticinco años.