El CMMLK y la formación en EDUCACIÓN POPULAR acompañada a distancia (FEPAD)

Maria Isabel Romero

Elevar la participación popular en procesos sociales y ecuménicos que se desarrollan en nuestro país, y por esta vía contribuir a fortalecer un tejido social comprometido con el proyecto socialista cubano, ha estado en las esencias del compromiso social del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. desde su fundación en 1987.

La concepción y la metodología de la Educación popular es la propuesta formativa desde la que estamos contribuyendo a consolidar el desarrollo y la socialización de una cultura de participación social, consciente, organizada y crítica, que favorezca el desarrollo de capacidades políticas y organizativas, y de habilidades de desempeño social en diversos ámbitos de la sociedad cubana. Caracteriza su concepción un pensamiento emancipatorio comprometido con las luchas contra el capitalismo y su sistema de dominación múltiple; el humanismo que acentúa el valor del protagonismo popular en los procesos de transformación social, acompañado del desarrollo de un pensamiento crítico y propositivo, una propuesta ética que sitúa a los seres humanos como centro y fin de la actividad social en relación armónica con la naturaleza; la interpretación de los procesos atendiendo a su historia y las particularidades de los contextos; el abordaje integral de la realidad asumida en sus dimensiones culturales, sociales, psicológicas, antropológicas, históricas; el respeto a la diversidad y la asunción de valores como la solidaridad, la cooperación, la equidad y la justicia social en las prácticas cotidianas.

Su metodología destaca la importancia del diálogo entre el saber científico y el saber popular, de la relación entre la teoría y la práctica, del trabajo grupal como escenario vivencial de los valores y sentidos que promueve esta concepción. Se trata de un dispositivo metodológico favorecedor de la construcción colectiva de conocimientos. Desde esta perspectiva propone partir de las experiencias, los saberes y las prácticas de los sujetos que participan en los procesos formativos como vía para arribar a los nuevos aprendizajes, y en ese proceso de comunicación horizontal, se crecen educandos y educandas, educadores y educadoras. Otra particularidad de su metodología consiste en el uso de recursos variados (teatrales, plásticos, musicales, lúdicos, etc.), todo lo cual contribuye a subvertir concepciones educativas bancarias, relaciones sociales cosificantes y alienadoras, para formar sujetos críticos, activos, comprometidos con su realidad social.

Es por ello que los procesos formativos que se desarrollan en el Centro no culminan con los talleres de Educación popular que allí se realizan, sino con la puesta en práctica de los aprendizajes en las experiencias sociales concretas.
La Formación en Educación Popular Acompañada a Distancia ha sido la manera en que desde el 2003 se ha irradiado esta concepción y metodología a diferentes experiencias y territorios del país. Esta modalidad formativa tiene la particularidad de no estar dirigida a personas individuales, como es usual en los cursos a distancia, sino a grupos de personas interesadas en la propuesta, coordinados por egresados y egresadas de los talleres de formación en Educación popular y acompañados por el equipo de Educación popular del Centro.

La FEPAD está conformada en la actualidad por seis módulos: Concepción y metodología de la Educación popular, Comunicación y Educación popular, Trabajo grupal y coordinación, Trabajo comunitario, Género, y Ecología política y Educación popular, cada uno de los cuales está diseñado desde la filosofía de la Educación popular. Por esta razón, la puesta en práctica de los módulos es opcional, atendiendo a las singularidades de las experiencias de los egresados y las egresadas, pero se sugiere comenzar por el primero, pues contiene los presupuestos filosóficos, éticos, políticos y pedagógicos que luego se retomarán en el desarrollo de los módulos restantes.

Constituyen requisitos para imple¬¬mentar la FEPAD que se cree un grupo de alrededor de veinticinco personas y que sus coordinadores y coordinadoras se formen en los talleres de capacitación que se desarrollan en los primeros meses del año en el Centro. El propósito de estos talleres es contribuir a que los futuros formadores y formadoras se apropien de los contenidos y la metodología del módulo que van a desarrollar.

Cada módulo cuenta con una guía para coordinadores, un cuaderno para participantes, una selección de lecturas, materiales audiovisuales, CD con música. Se apoya también esta formación con materiales didácticos y una minibiblioteca con textos que refuerzan los contenidos trabajados.

Durante estos años, ha participado de la FEPAD un público diverso en el que se incluyen delegados del Poder Popular, presidentes y vicepresidentes de Consejos Populares, especialistas de los Talleres de Transformación Integral del Barrio de la capital, líderes naturales de las comunidades, líderes eclesiales, promotores culturales, de salud y de la agricultura urbana, trabajadores sociales, profesores e investigadores que asumen la participación como indispensable en el campo del trabajo social, del desarrollo local y comunitario, del extensionismo agrario, de la extensión universitaria, de la prevención del dengue y del VIH, y de la educación ambiental.

Por las características de esta modalidad, que implica sesionar por encuentros en los horarios y días que los grupos decidan, se han incorporado públicos que habitualmente no pueden asistir a los talleres intensivos del CMMLK, entre ellos, líderes de las organizaciones políticas y de masas, y diputados y diputadas a la Asamblea Nacional, entre otros.

La FEPAD ha sido un importante vehículo para el crecimiento y el fortalecimiento de un tejido social comprometido con el proyecto socialista cubano, que se ha convertido en una red de educadores y educadoras populares. Esta red es un entramado social diverso en cuanto a género, color de la piel, profesiones, territorios, credos y ocupaciones, que asume la concepción y la metodología de la Educación popular como referente en sus prácticas sociales. Se caracteriza por su compromiso con las luchas contra el capitalismo global, por promover relaciones sociales caracterizadas por la solidaridad, la justicia, la equidad, los sentimientos de pertenencia e identidad, la cooperación y la inclusión social expresada en el reconocimiento a la diversidad sexual, religiosa, generacional, entre otras.

Desde los inicios de la FEPAD, cada dos o tres años se realizan encuentros nacionales en los que participa un porcentaje importante de la red vinculado a los grupos FEPAD. Hasta la fecha se han realizado encuentros en los años 2004, 2005, 2006, 2007 y 2010, en los que han participado alrededor de novecientas ochenta personas. Ello ha sido resultado del crecimiento de estos grupos, que comenzaron siendo siete en el 2004 y aumentaron a trece en el 2005, diecinueve en el 2006, veintiuno en el 2007 y 2008, veintiocho en el 2009, cuarentiocho en el 2010 y sesentitrés en el 2011.

Los grupos FEPAD están ubicados en trece de las quince provincias del país: Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Ciego de Avila, Camagüey, Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo. Las redes territoriales tienen hoy un mayor protagonismo en la atención a los grupos FEPAD y en el seguimiento a los procesos y experiencias de los egresados/as.

El recién finalizado IV Encuentro Nacional de Educadores y Educadoras Populares fue una muestra de las contribuciones que realiza la Educación popular al contexto cubano actual. Con la convicción de que al Socialismo hay que fortalecerlo desde nuestros espacios cotidianos de acción, se desarrolló este encuentro con la consigna “Por una opción socialista sentida y pensada desde nuestras prácticas”. Los hombres y las mujeres participantes dialogaron sobre los principales aportes de la formación en Educación popular al actual contexto cubano, y en este sentido consideraron entre los principales aportes de sus prácticas el fortalecimiento de las identidades barriales y de la identidad nacional, el crecimiento del sentido de pertenencia y el compromiso con Cuba, la incorporación de los valores y los sentidos de la participación popular, una mayor presencia de la Educación popular en el ámbito académico, la apropiación de la propuesta formativa del CMMLK en espacios de formación política latinoamericanos, entre otros.

Por último, vale la pena mostrar algunos testimonios sobre las contribuciones de la FEPAD al trabajo comunitario, institucional, ambiental, que muestra las inmensas posibilidades de la Educación popular como fuente de sentido y como práctica social para el mejoramiento de nuestra sociedad:

Con la creación de la FEPAD y la formación de los integrantes del equipo como coordinadores y coordinadoras se fortaleció la formación en Educación popular en la Universidad Agraria de la Habana. La FEPAD, además, consolidó al equipo como grupo de Educación popular de la Universidad y posibilitó que se generaran nuevas experiencias, como el Proyecto de Desarrollo Local en Güines y la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, así como la coordinación de la red territorial y la realización de sus encuentros territoriales. A diez años de iniciada esta experiencia, se ha consolidado la formación desde la Educación popular en pregrado y en posgrado, en las temáticas vinculadas con la extensión agraria de la Facultad de Agronomía y la de Ciencias Sociales y Humanísticas. Se han establecido y fortalecido los vínculos del equipo con otras instituciones, como la Dirección de Ciencia y Técnica del MINAG y del CITMA y el gobierno provincial, así como con televisoras comunitarias y la Dirección de Cultura de la provincia Mayabeque.

Desde el año 2004, acompañada por el Programa de Educación Popular y Acompañamiento a Experiencias Locales del CMMLK, la Estación Experimental Escambray ha producido un cambio en la concepción y la práctica de la capacitación en el mejoramiento y conservación del medio ambiente, dirigida a productores, productoras y especialistas. En ese sentido, se ha apropiado de una concepción participativa desde la Educación popular, que pone a dialogar la experiencia de los productores y productoras con los conocimientos de técnicos e investigadores. Desde entonces se desarrolla un trabajo de sensibilización y formación sobre la importancia y los recursos técnicos para la preservación del suelo a un diverso y creciente grupo de personas, integrado por productores y productoras, extensionistas, dirigentes y campesinos y campesinas de zonas montañosas y premontañosas de los municipios de la provincia Cienfuegos. Con la llegada de la Educación popular en el 2007 a Manicaragua, a partir de la implementación de la FEPAD y el acompañamiento que se le ofrece a esta experiencia, se debía incursionar en un trabajo comunitario más amplio e integrador, buscar cómo incrementar los niveles de participación, con énfasis en los y las jóvenes y, sobre todo, conseguir que la gente fuera capaz de involucrarse desde una participación comprometida y pensada. El proceso de diagnóstico participativo, llevado a cabo desde el mes de abril del 2011 en la comunidad de Manicaragua conocida como Brisas de Arimao, provincia de Villa Clara, permitió poner en práctica los aprendizajes adquiridos al respecto en los distintos módulos de la FEPAD que proponen una metodología para todo tipo de actividad educativa.

A partir de la puesta en práctica del proyecto de rehabilitación en un área de alto valor patrimonial, en Cayo Granma, Santiago de Cuba, educadoras de la Oficina del Conservador de la ciudad hemos aprendido a escuchar, a polemizar, a reconocer lo diverso, a mostrar y entender sentimientos, a saber buscar y a potenciar los saberes de los y las miembros de la comunidad. Todo ello, más que hablar de participación, nos ha permitido ensayarla en un proceso donde todos y todas hemos modificado actitudes y esquemas mentales, apoyados en una fuerte base de compromiso y creatividad, todo lo cual se lo debemos al hecho de habernos formado como educadores y educadoras populares en el CMMLK.

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